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  • De la editorial

Día de Muertos. Ofrenda a un migrante en Huaquechula



Las ofrendas de la temporada de Día de Muertos se han convertido en una de las tradiciones más representativas del municipio de Huaquechula, en el estado de Puebla. Desde hace varios años, cientos de visitantes se dan cita los últimos días del mes de octubre y los primeros días del mes de noviembre para recorrer las casas con los altares monumentales que los pobladores del lugar ponen para esperar la llegada de sus seres queridos fallecidos.

Pero este año es distinto, es dos de noviembre y las calles de Huaquechula lucen casi vacías. La pandemia mundial provocada por el virus SARS-CoV-2 ha ocasionado que las autoridades limiten las visitas a los altares para prevenir los contagios. Aún así la gente del lugar ha decidido conmemorar a sus seres queridos fallecidos y en algunas casas se pueden ver los altares esperando la visita de los difuntos.

Guardando todas las medidas sanitarias llegamos a la casa de la familia Sarmiento. El Contador Jorge Sarmiento nos recibe y nos invita a pasar para que conozcamos el altar que la familia ha puesto a su padre, Francisco Sarmiento Morales, fallecido este año.



Amablemente nos platica los elementos del altar en el que han montado la ofrenda a su padre y se da a la tarea de explicar cada uno de los símbolos que la componen. Nos explica que este es un altar monumental, de los que se montan en memoria de los seres queridos fallecidos durante el año en curso.

El altar de la casa de la familia Sarmiento se compone de tres niveles y mide cerca de tres metros de altura: como en todos los altares monumentales, el primer nivel representa la vida terrenal, el segundo nivel el cielo y el tercero la vida celestial; cada uno tiene objetos que los simbolizan. El primer nivel es el que más elementos contiene, es en el que está la fotografía del difunto, los alimentos que le gustaba degustar y pequeñas figuras de cerámica llamadas “llorones” que representan el número de deudos que la persona fallecida ha dejado, ocho en este caso.

El altar de la ofrenda a Francisco Sarmiento es especial, pues así como alguna otra que visitamos en el recorrido, es dedicada a personas fallecidas en Estados Unidos a causa del COVID-19. Este año tiene esa característica debido a las muertes de la comunidad mexicana en Estados Unidos, especialmente en el estado de Nueva York, donde se cuentan por decenas; es precisamente Huaquechula uno de los municipios del estado de Puebla con gran migración a Nueva York.

Don Francisco Sarmiento Morales falleció en Brooklyn el pasado tres de mayo. Su caso es uno más entre los múltiples poblanos fallecidos en esta pandemia en Nueva York. Su ofrenda está puesta en un magnífico altar preparado por sus familiares, quienes aguardan su visita esperándolo con lo que más le gustaba comer y emotivas cartas que su esposa, hijos y nietos han escrito para recordar lo mucho que lo quisieron y lo querrán.




Leopoldo Hernández para PUEBLAYORK

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